El viaje atípico de Christine Nagel
Nacida en 1959 en Ginebra, Christine Nagel tiene una trayectoria profesional inusual. Muchos consideran que incluso ha aprendido perfumería a contracorriente hasta su pico más alto de excelencia. Christine Nagel estudió primero química orgánica. Así es como se integra el laboratorio de investigación de Firmenich en el departamento de cromatografía, una técnica que permite separar y analizar las moléculas de un material. En otras palabras, su destino inicial no era francamente creativo. Sin embargo, fue allí donde conoció a un hombre que le dio un giro a su vida: el famoso Alberto Morillas. Una verdadera estrella entre los perfumistas, le hizo sentir algunos de sus acordes y eso fue suficiente para hacerla querer ser perfumista. Así pues, fue en el seno de Créate Aromatiques donde ™elle dio sus primeros pasos. Durante 10 años, dirigió el departamento de cromatografía junto a Michel Almairac durante 10 años y diseñó con él sus primeros perfumes. Luego, en 1997, fue nombrada perfumista en Quest International. Así, creó sus primeros grandes jugos como The One de Dolce & Gabbana, Eau de Cartier, For Her de Narcisso Rodriguez o Miss Dior Chie. Christine Nagel se unió a Givaudan en el año 2000. Su talento fue recompensado con numerosos premios como el Fifi Awards 2004 en 2005 o el Coty Award en 2007. A partir de 2008, se dirigió a la pequeña empresa Fragancia Ressources, tomando el relevo de Pierre Bourdon. En 2011, fue nombrada Directora Creativa y Directora de la Escuela de Perfumería Mane. Finalmente, como culminación de su ejemplar carrera, se incorporó a Hermès en 2014 como diseñadora exclusiva de perfumería. Asimismo, desde el 1 de enero de 2016, ocupa el cargo de Directora del Patrimonio Creativo y Olfativo de Hermè.
El estilo noble y único de Christine Nagel
Christine Nagel siempre se ha sentido fascinada por las estelas de Michel Almairac. Así, en esta línea, comenzó por hacer chypre y jugos muy presentes. Hay que decir que el personaje de la madre mediterránea desaparece como un guante a su personalidad ardiente! Cardenal e instintiva, Christine Nagel es considerada una nariz de la libertad. Su temperatura está bajando y sólo la perfumería parece tener el poder de canalizarla. Dice de su trabajo que es una verdadera fascinación para ella. Me quedé en una burbuja técnica durante casi 10 años, dice ella, así que llegué tarde a las fragancias. Todavía experimento a mi edad la frescura y frescura de una chica joven. Además, el dominio básico me permite dosificar más. "br"br";
Así, Christine Nagel parece sacar su fuerza de una combinación de audacia y creatividad combinada con una experiencia técnica excepcional. Además, su espíritu fogoso se adapta especialmente a su nuevo puesto en la Casa de Hermève, una empresa que, hay que recordar, siempre ha sido apasionada por el indomable universo de la equitación.