El destino de Dominique Ropion
Dominique Ropion estuvo en contacto muy temprano con los olores. De hecho, tanto su madre como su abuelo trabajaban en la casa de Roure. Sin embargo, aquí es donde pasó parte de sus vacaciones de verano pesando en lugar de los ayudantes de laboratorio de la empresa. Al mismo tiempo, le permitió conocer a grandes perfumistas como Jacques Polge o Jean-Louis Sieuzac cuando sólo tenía 15 años. Luego estudió física antes de pasar al sector de fragancias finas en Argenteuil. Gracias a sus relaciones anteriores, formó parte de un equipo de 1989 a 1998 con Jean-Louis Sieuzac. Luego, decidió unirse a IFF en 2001. Por otro lado, firmó muchos bestsellers como el perfume floral y de chypre de ™Ysatis, el poder oriental de Jungle Elephant, la delicadeza de Very Irresistible, la sensualidad de ™Amor Amor o el misterio de ™Alien por nombrar sólo algunos. Para él, la perfumería es un arte menor. Dice de ™elle que es un arte concreto, manual y laborioso. Un trabajo duro a veces, dice. Como pintores, ponemos las manos en el material y como arquitectos hacemos edificios reales, cimientos. Al igual que los escultores, tenemos que tallar los olores, archivarlos, romperlos. Una fórmula, ça se aplasta en todas las direcciones. Vemos que los acuerdos se fusionan. Tenemos algunas sorpresas. Los poemas hacen lo mismo con las palabras.
El dominio perfecto de Dominique Ropion
Dominique Ropion es un perfumista que se ha tomado el tiempo de estudiar cada una de las materias primas naturales y que ahora tiene un conocimiento casi enciclopédico de la perfumería. Así, aunque dé rienda suelta a su inventiva, siempre está perfectamente dominada. Dominique Ropion tiene un sitio web técnico excepcional y es considerado uno de los perfumistas más perfeccionistas de su tiempo. Desarrolla los zumos bajo el microscopio y consigue aislar cada uno de los perfumes para que quede claro con qué aroma asociarlos y en qué cantidad. Así, cada uno de sus jugos tiene un equilibrio perfecto. Por otra parte, si los perfumistas de principios del siglo XX se vieron privados de ciertas herramientas necesarias y, por lo tanto, condenados a aproximaciones, Dominique Ropion parece utilizar todas las técnicas a su disposición para crear con la mayor precisión posible.
Si Descartes dijo: "la naturaleza es para mí", Dominique Ropion, por su parte, pretende obtener de ella toda la información posible para darnos lo mejor de la perfumería. Hace así de su profesión un campo mitad científico, mitad artístico y nos ofrece perfumes con un enfoque naturalista que puede seducir a todo el planeta.