La historia de Claude Montana
Claude Montana nació en 1947 en París y fue criado por un padre autoritario. A pesar de ello, su infancia fue muy abierta al campo artístico. Así, Claude Montana se dedicó desde muy joven al diseño, la moda y el estilo en general. Una vez que su diploma de la escuela secundaria estaba en su bolsillo, dejó París y se mudó a Londres. Allí creó joyas de papel maché y se hizo notar en la revista Vogue. Este comienzo de notoriedad le permitió volver a París para ser asistente del estilista John Voigt en Mac Douglas. En esta empresa aprendió a trabajar el cuero, una habilidad que nunca le abandonó y que sigue siendo uno de los signos distintivos de su identidad visual actual. Luego trabajó en varias casas de prêt-à-porter, hasta que organizó su primer desfile de moda en 1975. A partir de entonces, fue notado por muchas revistas de moda como Marie-Claire, Vogue o Elle. Su éxito se hizo internacional y creó su propia marca en 1979. Claude Montana se convirtió entonces en una de las figuras emblemáticas de la moda de los años 80. Amigo íntimo de Yves Saint-Laurent, fue considerado rápidamente como uno de los mayores talentos de su generación. Finalmente, en 1990, se incorporó a la casa Lanvin con la que ganó dos Dados de Oro para sus colecciones otoño-invierno 1990-1991 y primavera-verano 1991. Según él, consideraba que esto era una especie de culminación de su carrera.
Perfumes Montana
En cuanto a la moda, Claude Montana siempre se ha distinguido por su trabajo con materiales nobles como el cuero, la seda o el cachemir. De este modo, transpuso su estilo tan armonioso en el campo de la perfumería. Es, por tanto, un poco de su gusto por el detalle, su visión personal de la elegancia y la modernidad que se puede encontrar en cada una de sus fragancias. Si bien sus espectáculos a menudo crearon un frenético entusiasmo, el éxito fue igual de intenso cuando Claude Montana presentó su primer bestseller llamado Parfum de Peau. Era un zumo cargado de notas poderosas y animales y anclado en una botella tallada en espiral. Esta evocaba claramente las curvas de una mujer en movimiento. Luego, le siguió Montana pour Homme, una fragancia compuesta alrededor de notas de cuero. Desde entonces, la gama Montana ha seguido creciendo hasta el nacimiento de Mood Collection y Montana 80, las últimas creaciones de la marca.
Como premio final, Claude Montana también fue nombrado, en julio de 2004, Comendador de la Orden de las Artes y las Letras. Por otra parte, debe saber que su carrera se relata en su totalidad en un libro escrito en 2009 en colaboración con la periodista Marielle Cro.
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