perfumes hechos con Ámbar

 

Es una especie de «cálculo» que los cachalotes expulsan por canales naturales cuando han comido demasiados pulpos y calamares. Llevadas por las corrientes, las piedras de ámbar, entonces en forma de bloques, serían arrastradas por el agua en las costas desiertas de Nueva Zelanda y Madagascar.

Las cálidas notas de las fragancias de ámbar

El olor del ámbar gris varía en función del origen de los bloques de piedra y de su tiempo de flotación. Como resultado, el ámbar tiene muchas facetas. Olor leñoso, alcanforado, animal, incluso fecal, olor a tabaco, almizcle, pero también notas marinas, algas, erizos de mar o incluso peces muertos…. En cualquier caso, el ámbar gris es famoso por sus notas cálidas. El ámbar da calor, tenacidad e incluso una suave sensualidad al usuario. Además, aporta a las composiciones una armonía que rara vez se encuentra con otras materias primas. Se le rinde un hermoso homenaje con la fragancia «Amber gris» de Balmain. Las notas persistentes del ámbar gris son excelentes fijadores, por lo que se encuentran principalmente en la nota de fondo. Hoy en día, sólo se utilizan materiales sintéticos para reproducir esta maravillosa fragancia, el ámbar gris.

Ambergris y su matrimonio con familias olfativas

Gracias a su poder de fijación y armonía natural, el ámbar gris se encuentra en muchas composiciones. Va especialmente bien con notas como vainilla, sándalo, labdanum, almizcle blanco y, por lo tanto, se encuentra en los sabores orientales. Como en la fragancia «Ambre nuit» de Dior, donde el ámbar se coloca naturalmente como nota de fondo, acompañado de madera de cedro y pachulí. Asociado con rosas y especias, «Ambre Nuit» es la historia de una seducción nocturna. El ámbar también se encuentra en sorprendentes composiciones florales como el perfume «Miracle» de Lancôme. Aquí, reconocemos el ámbar siempre posicionado como una nota de fondo. En el corazón, un maravilloso bouquet floral, compuesto de jazmín y magnolia, aporta sensualidad en medio de notas almizcladas y ámbar. El resultado es un perfume a la vanguardia de la feminidad, dinámico y sobre todo muy moderno.

Inicialmente, el ámbar gris viene de los cachalotes. Las piedras grises llegan a las costas. Con el tiempo, obtienen diferentes colores y olores. Los materiales sintéticos utilizados en perfumería reflejan notas reconocidas por su calidez y sensualidad. El ámbar gris es un excelente fijador y aporta una verdadera armonía a cada fragancia. Es cierto que el ámbar, al igual que otros materiales animales, es una feromona y actúa directamente sobre el portador. Una ventaja innegable para los perfumistas!

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