Flor de limón

La rara y preciosa nota de la flor de limón exhalará sus aromas en bonitas botellas florales, orientales o de madera.

Limón y flor de limón

Nacido en el sur de Asia, el limón y su venerable árbol, el limonero, son conocidos por los mesopotámicos desde hace al menos 4000 años. Conocido como un efectivo control de envenenamiento, el limón habría protegido a dos prisioneros en tiempos antiguos del veneno de la mordedura de la víbora… Quizás por eso los hindúes protegen el cuello de sus sagradas representaciones de collares de limón.

El limonero fue traído de vuelta a Europa por Alejandro Magno y sus muchas propiedades, en particular sus propiedades antisépticas, pronto fueron descubiertas y utilizadas frente al terrible escorbuto de los marineros de larga distancia. Desde el punto de vista olfativo, el limón, o más bien su cáscara, fue una de las materias primas preferidas para los primeros aguardientes de Colonia. La familia de fragancias cítricas, que proviene de estos aguardientes de Colonia, se creó alrededor de estas notas cítricas hechas de cáscara de limón.

En cuanto a la flor de limón, se utiliza en perfumería por sus facetas florales y verdes que, aunque pueden confundirse, no se asemejan a la nota de limón excepto por la faceta cítrica, por supuesto.

La nota de la flor de limón en nuestros perfumes

Uno de los primeros creadores en utilizar la nota de la flor de limón en sus fragancias fue Serge Lutens con sus dos fragancias «Datura Noir Collection Beige Eau de Parfum» y luego «Fleurs de citronnier».

En la primera fragancia, una original floral afrutada, la nota de azahar se asocia con neroli, petit grain y nuez moscada en notas de cabeza. En «Fleurs de citronnier», publicado en 2004, la oda a la flor con cálidas y soleadas notas de limón mezcla las mismas materias primas en una nota de cabeza mientras sustituye la flor por la hoja de limón para ofrecer la nota de corazón de la flor de limón con miel blanca y nardo. Sin embargo, hay que señalar que esta magnífica oda a la flor de limón oriental y florida, tuvo que sufrir de su confusión con la nota de limón, lo que llevó a Serge Lutens a afirmar su sesgo de «anti colonia».

Luego, la nota de la flor de limón a menudo se mezcla con notas afrutadas para ofrecer bonitas notas florales-frutales, que evocan frescura y flores, como con «Aquazun» y «Aquazur» de Lancaster, donde la flor de limón utilizada en los zumos de verano se ofrece como nota de cabeza asociada a otros cítricos o a la flor de naranjo.

Aunque la nota de la flor de limón se asocia típicamente con fragancias florales y femeninas, también puede encontrar hermosas combinaciones para desarrollar en fragancias masculinas que sublimarán sus diferentes facetas. Así, «Bogart Homme» lo ha asociado con el romero, donde «BlackSoul» de Ted Lapidus lo casó con el azahar, las especias y los aromas de un bello zumo aromático oriental.